Nena, tú iluminas mi mundo como nadie,
la forma en la que mueves tu pelo me tiene abrumado,
pero cuando le sonríes al suelo no es difícil saber
que no sabes, que no sabes que eres preciosa.
Si sólo pudieses ver lo que yo puedo ver,
entenderías porque te quiero tan desesperadamente.
Ahora mismo te estoy mirando y no me puedo creer
que no sepas que eres preciosa,